Si, quizás muchos no tenían conocimiento, pero esta semana festeje mi onomástico, de una manera peculiar, distinta a todos mis cumpleaños anteriores, pero fue un onomástico que recordaré por muchas razones.
Fui un di agotador ya que en ese mismo día, realizaba algunas gestiones para mi regreso a la universidad, a seguir estudiando y superándome, un día en que el cansancio y el calor, no fue impedimento para almorzar un rico y delicioso Arroz con Pollo (uno de mis platos favoritos) preparado por un viejita querida, aun así el día fue bonito, pero en la noche, eso si fue espectacular, al menos para mí.
Como mi cumple es el 11 de marzo, nunca lo pude festejar en el colegio, ya que siempre estábamos de vacaciones, eso por una parte fue bueno, me salve de las típicas bromas que realizan, y mejor lo disfrutaba en familia.
Este año fue distinto, si bien es cierto aún estamos de vacaciones, en esta oportunidad mi gran amigo y hermano Jesús Coveñas y mi amiga Loquita Nayeli Vargas, me jugaron una gran broma, la cual nunca lo voy a olvidar.
Se basaron en escusa de arreglar una computadora para hacerme salir de mi casa y ahí en plena calle, sin importarles el paso de los transceundes, sin importar que ya estaba bañado y listo, me bañaron de harina y huevo…, SI , como lo leen, Huevo, me reventaron en mi cabeza huevos, imaginase como acabe!!!
Fue la primera vez en mi vida, que fui víctima de este juego de huevos y harinas, aunque debo confesar que me gusto el gesto, pero el olor de esta combinación no era tan agradable que digamos, media hora en la ducha y bueno nuevamente listo, aunque con un recuerdo y un bonito gesto.
Gracias amigos por convertir mi cumpleaños en una noche para no olvidar…
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