Enfrentarse a una hoja en blanco

Quizás este sea el reto que nos enfrentamos todos aquellos que nos dejamos envolver por el bello arte de "Escribir", de “Pintar y Dibujar”, quizás este sea nuestro mayor desafío quienes nos dejamos envolver por nuestra imaginación y nuestro corazón, quizás sea común entre quienes nos dedicamos a decir al mundo lo que otros no dirán…

Todos los escritores y aquellos mortales que asumimos el reto de transformar una simple Hoja en Blanco en nuestras creaciones sean literarios como artísticos, dejamos fluir nuestros ideales, nuestros sentimientos, nuestro yo interno.

Solo nos enfocamos a decir al mundo lo que pensamos, sentimos, y creemos, esa simple hoja en blanco termina entonces siendo nuestro mayor compañero de vida, nuestro diario, o la prueba de que nuestra alma tomo vida y simplemente nos envolvimos en un mundo donde solo existe, nosotros, esa hoja, y lo necesario para plasmar nuestros más recónditos deseos, anhelos, sueños y vivencias.

Y debo aclarar que no es necesario ser un profesional en la material, para realizar una bella obra de arte, sino al contrario, ser simplemente nosotros mismos, y permitirnos dejarnos llevar por esa atmósfera de querer iniciar algo y de poder hacer.

El enfrentarse a una hoja en blanco es tan rutinario como levantarse todos los días, pero depende de nosotros que tanta ganas le pongamos a esa hoja y a nuestra inspiración claro está, ya que son estas dos armas que alimentan el alma.

Inspiración que se alimenta de nuestros sueños, de nuestros miedos, deseos y anhelos, vivencias y ocurrencias, nuestra inspiración puede ser tu amigo, el amor, DIOS, o simplemente nuestro corazón, así que no tengan miedo a enfrentarse a una hoja en blanco, porque razones para escribir, pintar o dibujar las encontrarás en tu alma, corazón y quizás la razón….