Quiero iniciar esta publicación afirmando una cosa, aunque muchos ya lo sabrán, otros incrédulos no lo aceptaran y otros quizás, ni se habrán percatado, pero quiero decirles a todos ustedes que los ÁNGELES si existen, están aquí en la tierra, son visibles, podemos oírlos, mirarlos y hasta abrazarlos, son parecidos a nosotros, pero a la vez muy distintos, y hasta tienen nombre, se llaman “MAMA”.
Las madres son aquellos ángeles que Dios nos regala para guiar nuestra vida, nuestro destino, son aquellos ángeles que están dispuestos a dar su vida a cambio de nada, que trabajan las 24 horas del día, sin remuneración económica a cambio, son aquellos seres que nos protegen nuestro caminar, que están ahí a nuestro lado, siempre apoyándonos, y cuando más las necesitamos, ahí están siempre ahí, fiel a nosotros…
Aquellos ángeles llamados “MAMA”, son el motivo de porque estamos en este mundo, porque gracias a su amor infinito, nos trae a este mundo para ser amados y protegidos, y hasta cuando no nos parezca, en su más fuerte llamada de atención, está detrás un “Porque te quiero”, “Porque me importas”, “Porque eres mi Hijo(a)”.
Madre hoy en este día, quiero dedicarte esta publicación mía, muestra de mi gratitud y amor, hacia ti, de mi agradecimiento por todo lo que me has dado y me sigues dando, por haberme perdonado mis mil y un travesuras, por haberme pasado las mil y un ofensas que he dicho, y haber borrado todos mis errores cometidos, porque tú eres única, porque eres genial, porque eres la mejor, eres mi madre, te quiero viejita…
Quizás no soy el Hijo que hubieses querido tener, sé que muchas veces te ofendí, y por mi culpa haz derramado muchas lágrimas, sé que te he causado mucho dolor, y hasta por mi culpa, tiene muchas heridas en el corazón, PERDÓNAME VIEJITA MÍA, por todo el daño que te he hecho, no sabes cuánto me duele todo esto, porque tú en verdad no mereces haber pasado todo ese sufrimiento, porque tu mereces ser feliz, lo mereces todo, eres una mujer ejemplar, y la mejor madre que hubiese podido tener, ahora me doy cuenta lo mal hijo que soy, porque te debí valorar, te debí mostrar mi cariño más seguido, porque debí ayudarte cuando me necesitabas, porque debí ser el Hijo, que tu hubieses querido que sea.
Agradezco a Dios, por regalarme a mi madre, por regalarme esta flor, por ser aquella madre, que todos quisieran tener, buena, comprensiva, cariñosa, desinteresada, eres una reyna viejita, una reyna, una verdadera reyna, y quiero que me sigas acompañando madre muchos años más, porque quiero que seas testigua que todo tu esfuerzo, no ha sido en vano, quiero que seas siempre el motivo por cual, yo me esfuerce, porque sin ti, no sé qué sería de mí, eres mi todo, estas presente siempre en mi mente y corazón, viejita, y aunque no te digo esto a menudo, ME SIENTO MUY ORGULLOSO DE SER TU HIJO, Y NO TE IMAGINAS CUANTO TE QUIERO MADRE.
Gracias por existir y estar a mi lado, viejita, gracias por todo, gracias…
TE QUIERO MADRE, NUNCA LO OLVIDES
Para mi madre, mi orgullo, mi todo….
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