El pasado 18 recibí una llamada telefónica, una llamada que me trajo a mi mente viejos recuerdos de mi pasado, y que revivía un amor que yo creía ya estaba muerto, de las cenizas resurgía un sentimiento ya casi apagado. Si, recibí tu llamada y con ella se iniciaba una semana donde debía reflexionar que era lo que sentía por ti, la semana llego a su fin…
Esta semana, conversando con mi almohada, reflexionaba todo este tormento, y trataba de sanar las heridas que se abrieron en nuestra última conversación, tus palabras se quedaron en mi mente y ese sentimiento que en el pasado sentía por ti, debatía con mi corazón y mi mente.
Durante esta semana he reflexionado mucho sobre una parte de mi vida donde el protagonista era esa ilusión que nos unía a los dos, una ilusión que por culpa de nuestras decisiones termino ahogándolo en el extenso mar del olvido.
No fue nada fácil, llegar a esta conclusión, puesto que estaba en juego la felicidad que podía yo alcanzar, jugaron muchas cosas en pro y en contra (los recuerdos, tus palabras, los hechos, nuestras decisiones, acontecimientos y muchas cosas más), que poco a poco afirmaba ya mi decisión.
La semana llego a su fin y como te lo prometí, debo definir cuál será mi actitud frente a – según tu – el amor que me ofreces, a la posibilidad de retomar lo nuestro, y quizás el simple hecho de que aleje más mi felicidad.
Perdóname por lo que leerás a continuación pero es mi decisión, y aunque nos duela espero me comprendas, me siento muy alagado de que aún me estés amando – no sé si lo merezca – te agradezco por todo tu apoyo brindado y perdóname por todo el daño causado, pero NO QUIERO ARRIESGARME A SEGUIR SUFRIENDO POR UN AMOR QUE YA ESTA MUERTO.
Lo tengo en claro, solo siento por ti un profundo cariño, siempre estarás en mi mente y corazón, como una persona muy especial, te lo juro, pero no hay rastro del amor que un día sentí por ti.
No quiero ser el causante de más tristezas y más daño, te deseo que algún día encuentres a la persona que te ame, porque te mereces ser feliz, trata de olvidarme, y de borrar de tu corazón ese amor que solo causa dolor, hoy me despido de ti, espero no me guardes rencor, porque en mi siempre estarás como aquella persona linda que ame un día.
Se feliz, y solo me queda decirte, “Hoy te dejo en libertad”…..
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