De regreso al complejo... Con Bea


Después de casi ya 6 años de haber ingresado por última vez, el pasado 26 de abril, volví al colegio secundario, aquel colegio nacional que me albergo y me acogió brindándome grandes oportunidades en mi vida escolar; ahí esta yo, reviviendo tantos recuerdos de mi adolescencia y me lleve gratas noticias aquel día de mi regreso.

Tuve el gusto de estudiar en la Institución Educativa “José Eusebio Merino y Vinces” de la ciudad de Sullana, por dos años de mi vida escolar, años que aprendí no solo conocimientos, sino a valorar la amistad y el amor, lastimosamente no pude culminar ahí mi secundaria, así que tuve que hacer traslado a otra Institución Educativa.

Mi regreso fue sin mucha planificación, ya me había enterado unos días antes de que el “complejo” estaba de aniversario y por lo consiguiente se realizarían unas actividades para conmemorar esta fecha importante, pero como todos los años anteriores quizás no asistiría a ellos.

Así que en esa noche cualquiera, estaba en grupo con mis amigos y compañeros de estudios, y ahí de la nada, Beatriz – una compañera de ciclo – menciono que se estaba realizando esa noche la “Elección de la Reyna Merinista”, y que le gustaría ir, yo en son de broma la invite, y termino aceptando, era la primera vez que ella aceptaba algo de mí.

Sin pensarlo, en unos pocos minutos, me estaba preparando para regresar a mi ex colegio después de casi 6 años y a lado de una gran amiga, ese fue motivo de bromas por parte de mis amigos, ya que era la primera vez que Beatriz aceptaba salir conmigo después de casi 5 años de invitarla; bulla, bromas y algo de “chacota”, se vivió como antesala a mi regreso.

Mientras la mototaxi nos llevaba, “Sentimientos Encontrados” comenzaba a invadirme, no solo era la emoción y alegría de volver a mi ex colegio, era también que lo hacía a lado de la mujer que una vez amé.

Cuando por fin ingrese me dio tanto gusto ver que la infraestructura en parte había mejorado (ya que contaba con el techado del patio principal y una tribuna, que en mi época escolar, no se contaba con ello), y ver aquellas aulas donde aprendí y me divertí, donde conocí amigos y crecí, es algo que no se puede describir la emoción que sentía aquel día, volver a ver a mis profesores que me inculcaron conocimientos y valores, aunque no pude encontrarme con mis ex compañeros – lo cual me hubiese gustado mucho – me sentía en casa nuevamente, como el hijo prodigo que se fue y volvió para recordar lo que se siente revivir bellos y buenos momentos.

Mientras se desarrollaba el evento, risas y carcajadas acompañaban aquella noche de júbilo y festejo, lo que no me gusto fue el método de elección de las srtas ganadoras - ya que se hizo a través de la venta de votos – muy aparte de eso, la noche fue especial, puesto que habían dos razones para sentirme alegre.

Esperando poder tener otra oportunidad de regresar a aquella casa de estudios, pero sobre todo encontrarme con mis amigos y compañeros de mi época escolar secundaria, me retire agradeciendo por aquella noche a Beatriz, mi flamante acompañante…. Aunque con ella no pasó nada ….

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