Una Caminata Inesperada, Maldito Paro

Hoy que desperté, no pensé que caminaría bajo el sol Ardiente para llegar a mi destino. No pensé que un simple paro, me obligaría a caminar de un pueblo a otro. No pensé que me cansaría caminar.

Viajando a Sullana para asistir a clases, aya en la universidad, me percato que en la plaza "9 de Noviembre" de Sojo, había un grupo de personas reunidas y uno de ellos portaba una  bandera del Perú, sinceramente no le di importancia y continué mi viaje. Ya en Sullana y atendiendo la Clases, llegó un sms a mi celular, donde una amiga me comunicaba que no podía llegar a Sojo, ya que no les permitía a nadies, seguir con su camino, que el paro se estaba desarrollando y que les era difícil llegar a su destino, bueno, entendí que el paro estaba tomando fuerza, pero supuse, que se resolvería pronto, así que no le seguí dando importancia.

Terminando las clases, estuve conversando con mis compañeros de clases, como haciendo tiempo, ya que el profesor que nos tocaba, no había podido llegar, así que a la 1 pm, me despido de ellos para regresar a mi tierra, Mi amiga Yuleysi llama a su madre, una profesora que labora en un colegio de Sojo, y ella le informa que en Sojo, había problemas, Me di cuenta que el paro continuaba, y que debía regresar lo mas pronto posible, me dirigí al paradero, y en rumbe de nuevo a Sojo.

En el trayecto a Sojo, visualizaba varios camiones varados en la carretera, signo de que no podían pasar aun, pero erróneamente volví a suponer que no me afectaría mucho, y me volví a equivocar, el auto que viaja, nos dejo, a la altura de Chalaco, un pueblo cercano a Sojo, Ahí recién vi la magnitud del paro, llantas quemadas, vidrios destrozados, rameadas de espinas y mas, resignado tuve que caminar, pensando que solo seria unos poquísimos metros, pero me volví a equivocar, camine, camine y seguí caminado, bajo el sol ardiente me encontraba caminando, con sed, seguí caminando y solo encontraba mas espinas, piedras que impedían el libre transito, seguí caminando y ya cansado, vi a los lejos la entrada a mi pueblo, me alegre, y seguí caminando, Camine 30 interminables minutos, aunque poco tiempo, pero la distancia me parecía una eternidad.

Hasta que llegue a la entrada de Sojo, mi querido pueblo, necesitaba una moto-taxi, para que me trasladaran a mi domicilio, y ninguna moto hacia su aparición, me daba cólera, milagrosamente en la carretera encontré a mi madre que cargaba sus cosas, para venirse a la casa, en una moto-taxi, gracias a ello, pude descansar y viajar ya tranquilo, lo que quedaba de distancia, ful cansado llegue, después de haber caminado bajo el sol ardiente.

Este maldito paro, fue una desgracia, interrumpió el transito, y provoco desmanes, pero sobre todo, me hizo caminar, mucha distancia .....

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